Italia hace grande a Nueva Zelanda

El principio del fin o lo mismo de siempre. Italia plasmó definitivamente sobre el césped las dudas que todo el fútbol tiene sobre la caricatura de aquella selección que conquistara el Mundo hace tan sólo cuatro años. No perdió, sigue viva en el campeonato, pero faltó al honor de su historia al no ser capaz de ganar a un equipo, Nueva Zelanda, que de esta forma consiguió el segundo punto de su historia en una cita mundialista.

Todo comenzó a torcerse para Italia en el minuto 7, cuando de nuevo un fallo de marca -como sucediese ante Paraguay- puso en ventaja a Nueva Zelanda. El tanto, eso sí, debió ser anulado porque Reid llegó a peinar el balón antes de que Cannavaro regalase el tanto a Smeltz. No lo entendió así el asistente de Carlos Batres y la sorpresa saltaba en Nelspruit.

A raíz de ese gol se vieron los mejores minutos de Italia. Zambrotta se convertía en el Dani Alves de la 'azzurra' y de sus botas partía todo el peligro en ataque de los de Lippi. Un De Rossi enrabietado y un Montolivo crecido ponían mando al centro del campo, pero arriba seguían sin aparecer Iaquinta y Gilardino -especialmente preocupante el estado de este último-. A falta de delanteros, Chiellini, Zambrotta y Montolivo -con un precioso disparo al poste- pusieron cerco a la meta de Paston hasta la jugada del empate.

En un centro al área, Smith agarraba tímidamente a De Rossi y Batres aplicaba la ley de la compensación para señalar un penalti claro que en otras circunstancias no se hubiese atrevido a señalar. Iaquinta ponía el empate y el partido se reiniciaba. Italia volvía a ser el equipo carente que el Calcio temía antes del Mundial.

Lippi se atrevió en el descanso
Marcello Lippi sorprendió a todos cuando repitió el once que empatara con Paraguay, con la excepción obligada de Marchetti por Buffon, aunque cambió el dibujo tirando a Marchisio a una banda y situando a dos delanteros natos. Ninguno de los cambios que había insinuado durante la semana los llevó a cabo hasta el descanso, cuando dio entrada a Di Natale y Camoranesi por Gilardino y Pepe. Minutos después, Pazzini entraba en lugar de Marchisio. La 'nazionale' se lanzaba definitivamente a por la victoria.

Y ahí fue donde más se retrató a sí misma. Obligada por el resultado y las prisas, intentó sin éxito superar una defensa neozelandesa simplemente correcta. Paston, meta oceánico, colaboró con un partido perfecto en las salidas para terminar de desquiciar a la 'azzurra'.

Wood pudo completar la machada
Lippi veía como los minutos pasaban y los cambios no surtían efecto. Cannavaro intentaba recordar al Mundo que Italia seguía teniendo mentalidad de campeona, pero a la vez el fútbol le devolvía a la realidad. Tras dos anticipaciones a la antigua usanza, de esas que le dieron el Balón de Oro en 2006, falló en un corte ante Wood que dejó sólo al delantero neozelandés. Su disparo, demasiado cruzado, no agrandó la herida por poco.

A Italia no le quedaba ni el oficio de otras veces para controlar esa situación. Se humilló y acabó desesperada mientras que Nueva Zelanda celebraba un punto como si fuese un Mundial. Nada grave para Italia. Si gana a Eslovenia, estará de nuevo en octavos.

Marca.com

más de lo mismo de Italia pero hasta el final todo es Italia.queda un partido y nunca se sabe lo que pueden hacer aunque visto lo visto no se lo merecen para nada.

A primera vista parece que Italia esta muy floja en este mundia, aun asi yo no la daria por muerta ya que casi siempre empieza mal pero acaba bien.